Hay en la vida gente permanentemente risueña que hace que me pregunte si estoy viviendo de manera correcta. Gente absolutamente sencilla y positiva que me llega a generar una envidia de lo más sana. ¿Cómo funcionan sus cabezas? ¿ En qué momento de sus vidas decidieron que estar enfurruñado era inútil? ¿Nacieron así?
Sea como sea, de un tiempo a esta parte la batalla es conmigo misma. Yo vs yo. El objetivo, como casi en todo, es mejorar, en este caso mi personalidad. He descubierto que antaño era un ser dócil y exclusivamente preocupado por los demás. Es decir, que para no pensar en mí, pensaba en los demás.
Más tarde di un giro copernicano y empecé a pensar en mí y en mis intereses. Mi futuro académico y profesional, mi corazoncito, mis preferencias, yo, yo, yo...Lo cierto es que en esa fase puse en orden en todos, o casi todos estos aspectos en mi vida. Sin embargo creo que me lo tomé todo demasiado en serio. Creo que tanto yo-yo al final hace que te enrolles en ti mismo y subas y bajes de moral y de autoestima.
Enfrentarse a uno mismo, sus flaquezas y miserias es uno de los aspectos más duros de esta vida. Resulta que la imagen que tenía de mi misma no es la que transmitía. Al percatarme de lo que muestro, de las sensaciones que creo que genero y de lo que distan de la realidad,...me avergüenzo,me cabreo y después me entristezco. Finalmente recuerdo lo tranquila que vivía cuando me era ajena, cuando no me dedicaba a la introspección y por tanto al egocentrismo, cuando para ignorar mis desdichas buscaba ser el amparo de las de los demás. A veces sigo haciéndolo, pero desde luego no con tanta dedicación, ni mucho menos.
Ea pues, aquí tenemos a una chica un poco perdidilla. Sí, puesto que tengo muchísimos defectos, y al trabajar y vivir sola se evidencian mucho más. ¿Y cómo ser positiva en este caso? Pues qué os voy a decir...lo reconozco, me he metido en Google una vez más, y he encontrado una WEB que me ha dado una buena pista.
Se trata de cambiar la autoalimentación negativa en la que a veces me sumerjo. Ojo, que estoy escribiendo este texto en primera persona porque si no queda como si fuese una irresponsable, pero creo que le ocurre a casi todo el mundo.
El sistema es como...bueno, como en mis sueños. Yo sueño que sólo con la mente puedo cambiar algo: muevo cosas, me hago invisible, vuelo...Pues lo cierto es que estos sueños conservan gran parte de realidad. Sólo con la mente podemos llegar a cambiar mucho en nuestras vidas. El Secreto, libro del que he hablado en entradas anteriores habla de esto desde un punto de vista diferente. El truco está en no desesperar, en creer contra viento y marea y al margen de la incredulidad del prójimo.
He decidido arriesgarme y pensar que todo va a ir mejor, que volveré a mi tierra, tendré éxito personal y me caeré mejor a mí misma. Y que eso va a ocurrir en cuanto publique esta entrada.
FELIZ AÑO NUEVO A TODOS.