¿Quién era yo antes de conocerte? ¿Dónde estaba?
Ya no lo recuerdo...
Es tarde para seguirte la pista.
Tus restos son tan antiguos que en mí se han quedado marchitos, obsoletos...
Pero los posos quedan y tus restos me queman,
me sigues entrando con tu hedor a pasado,
con tu fragancia a lo no conseguido,
con la eterna pregunta de si realmente un día estuviste...
O tan sólo eres una silueta evocada,
una mención inoportuna que me traen otros a traición,
una venganza al destino que me malicio cada vez que mi útero se rasga en dos,
un repetido asentimiento de cabeza, en silencio, por las esquinas de la Ciudad de Piedra que me acoge en penumbra.
Noruega
Hace 1 mes