Ahora que vuela la lluvia
y la gente corretea hacia los portales,
ven y siéntate aquí,
conmigo.
Contemos los rayos, las hojas,
los pelos de tu barba,
las ramitas que esconde mi pelo
y los bombones que aún te quedan por comer.
Todo me parece poco.
Todo es poco para contarte
hasta dónde llegan mis ganas de secuestrarte.
Podría decirte que son tantas como piedras en el Camino,
como lágrimas en tu hombro
como carcajadas en la cocina,
tantas como páginas, versos, letras,...
tantas como aún dura tu primer abrazo por la espalda.
Todo es poco y hago por que te quedes
conmigo.
Contemos los coches, las ruedas,
las faldas largas y los bastones,
los patinetes y los buenos perros.
Un día quedaré sin excusas.
¿qué contaré entonces?
Entonces esperaré a la noche,
y te pediré que cuentes para mí
hasta la última estrella.
y la gente corretea hacia los portales,
ven y siéntate aquí,
conmigo.
Contemos los rayos, las hojas,
los pelos de tu barba,
las ramitas que esconde mi pelo
y los bombones que aún te quedan por comer.
Todo me parece poco.
Todo es poco para contarte
hasta dónde llegan mis ganas de secuestrarte.
Podría decirte que son tantas como piedras en el Camino,
como lágrimas en tu hombro
como carcajadas en la cocina,
tantas como páginas, versos, letras,...
tantas como aún dura tu primer abrazo por la espalda.
Todo es poco y hago por que te quedes
conmigo.
Contemos los coches, las ruedas,
las faldas largas y los bastones,
los patinetes y los buenos perros.
Un día quedaré sin excusas.
¿qué contaré entonces?
Entonces esperaré a la noche,
y te pediré que cuentes para mí
hasta la última estrella.
1 comentarios:
Mi aplauso.
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