He decidido por fin borrar su móvil, su número de teléfono fijo. He quitado su fotografía de mi pared ahora y eso que hace mucho tiempo que no está en mi Facebook. Me he prohibido a mí misma volver a pretender que sigue en mi vida. Tengo recaídas cada dos meses o así. La llamo pero nada.
Es una de las peores cosas, creedme: enterrar a alguien en vida.
He llamado innumerables ocasiones, le he mandado mensajes de todo tipo, he apelado a su conciencia, le he enviado una postal de Navidad todo lo conciliadora que era posible...
Nada.
Y lo peor de todo es que no sé por qué. No conozco la razón. Un día desapareció sin más.
14 años de amistad a la basura. Y sin saber por qué.
Lo único que tengo por su parte desde hace 9 meses es silencio.
Hoy me cogió el teléfono por mi número oculto, y al decirle mi nombre dijo que no quería hablar conmigo y me colgó. Por lo menos sé que está viva.
Por tanto, y teniendo en cuenta que este Blog lo denomino "de expansión literaria y terapéutica", he decidido hacer esta entrada para liberarme.
De esta manera me libero de su recuerdo y de su presencia en mi vida. No quiero volver a saber nada de ella. Lo digo en voz alta y clara para prometerme a mí misma que no volveré a intentar contactarla y humillarme más persiguiéndola. Esta vez cumpliré la promesa. Ya he llorado demasiado por su culpa. He soñado con ella casi cada uno de estos nueve meses. Creo que no se lo merece. Y sobre todo creo que yo no me merezco semejante desprecio. Le deseo lo mejor. Hasta nunca.
Por tanto, y teniendo en cuenta que este Blog lo denomino "de expansión literaria y terapéutica", he decidido hacer esta entrada para liberarme.
De esta manera me libero de su recuerdo y de su presencia en mi vida. No quiero volver a saber nada de ella. Lo digo en voz alta y clara para prometerme a mí misma que no volveré a intentar contactarla y humillarme más persiguiéndola. Esta vez cumpliré la promesa. Ya he llorado demasiado por su culpa. He soñado con ella casi cada uno de estos nueve meses. Creo que no se lo merece. Y sobre todo creo que yo no me merezco semejante desprecio. Le deseo lo mejor. Hasta nunca.
D.E.P.
5 comentarios:
Lo siento, por lo que supone, y me alegro, por lo que supone. Lo siento porque se lo que duele (llevo varias personas así y a alguna conoces. Y me alegro porque cuando la solución de algo no está en tu mano hay que saber dejarlo atrás, y seguir viviendo. Si se ha comportado así es que no te merecía. Y demasiado te tuvo ya.
Un abrazo muy muy muy fuerte. Otros seguimos ahí.
Gracias. La verdad es que perder el tiempo con gente así teniendo a mi lado gente como tú es un despropósito. Besitos
Las cosas hay que dejarlas estar. Por mi vida ha pasado gente que mereció mucho la pena, que la enriqueció, y que ahora, por unas cosas o por otras no estan. Yo lucho por la amistad hasta que deja de ser algo agradable. Si se convierte en un enemigo, por el daño que hace, pues puente de plata. Ahora bien, a lo que llegue, o a lo que vuelva, puente de oro. Sabemos las muchas cosas que pueden pasar por la vida de las personas y puedes estar perdido y no valorar las cosas tal como se merecen. Si recapacita, que sea ella. Tu no sufras, dejalo fluir...
Muchísimas gracias por el consejo, la verdad es que tienes razón.
"Lo dices alto y claro?" jejeje, lo siento...tenía que decirlo. Es una de las desilusiones necesarias en la vida, es como lo de los reyes magos... yo me planteo mucho con quién puedo contar realmente de todo el mundo que me rodea... lo bueno que tiene es que siempre te sorprende alguien de quien no esperabas absolutamente nada. Nos vemos esta tarde. te leo. besos. María
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