Pues sí, señores, por fin me decidí, no me hice budista, ni me rapé el pelo al cero, al final ni siquiera me hice un tatoo, me hice algo de lo que tenía muchas más ganillas: un piercing. Ello no significa que haya rechazado por completo la idea del tatoo (una clave de sol en la espalda). Sé que lo que os estoy contando os importa una baba de buey, pero os pongo la foto, porque resulta curioso cómo ha quedado mi oreja, máxime cuando no tengo ningún pendiente en los lóbulos de las orejas. Como dice una amiga, siempre tuve un punto rarito. Si hubiese leído este blog habría dicho que soy más rara que un perro morado.
Un beso a todos y gracias por participar en la encuesta. Voi-ci le résultat!
Noruega
Hace 1 mes
4 comentarios:
Bien! Viva el mundo de la estadística! Yo pongo encuestas para que nadie conteste y tú haces encuestas para pasar de los resultados!!! jajaja.
Cuida esa oreja, que si nos piercings son delicados (ahí al menos no son peligrosos que se sepa).
¿Sabes que la alcaldesa de Zamora tiene un piercing en la nariz?
jejejej, pues la verdad es que no lo sabía.
Me ando echando suero fisiológico y eso, y parece que aún no se me ha infectado.
Este sábado hacemos obra de teatro por la noche en Villamayor, si te apetece estás invitado. :-*
pues la personas que se asen un tatoo son lo maximo se ven increibles
ps nada iio tenia uno en el cartilago y ps cero ese hpta no me sanaba pasado 4 meses ps nada no soporte mas y me lo quite pero eso fue lo mejor en el momento Bahhh
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