Magia es lo que haces con tus pupilas negras,
con el aire que levanta tu capa
para desvelar las casualidades que,
mira tú por dónde,
no eran tales.
Si yo sueño es porque soy Alicia.
Si tú escribes es porque así debía encontrarte,
cuando tomé la galleta y me colé por donde no debía,
y nadé más de lo que se suponía,
y dije más de lo prudente,
y atravesé los bosques y los miedos,
las oscuras sonrisas,
las locuras fugaces,
todos mis no cumpleaños,
los reyes de corazones que no quisieron mi cabeza.
En el corazón del bosque,
el viento levantaba tus hojas,
las gotas esparcían tu tinta,
tu pelo cubría tu faz
y yo sólo te sentía.
Tu existir es como la Luna,
como una nota de piano mantenida,
el roce de una mano en la algarabía,
un hilo prendido de mi aliento a tu nuca,
sublime y eterno elixir.
Cuando llegué al centro, nuevamente era diminuta.
Un soldado se habría erguido.
Tú, como buen príncipe,
me devolviste a mi tamaño
a base de versos y rosas.
No me negarás que, sólo por eso, te deberé siempre ese beso.
con el aire que levanta tu capa
para desvelar las casualidades que,
mira tú por dónde,
no eran tales.
Si yo sueño es porque soy Alicia.
Si tú escribes es porque así debía encontrarte,
cuando tomé la galleta y me colé por donde no debía,
y nadé más de lo que se suponía,
y dije más de lo prudente,
y atravesé los bosques y los miedos,
las oscuras sonrisas,
las locuras fugaces,
todos mis no cumpleaños,
los reyes de corazones que no quisieron mi cabeza.
En el corazón del bosque,
el viento levantaba tus hojas,
las gotas esparcían tu tinta,
tu pelo cubría tu faz
y yo sólo te sentía.
Tu existir es como la Luna,
como una nota de piano mantenida,
el roce de una mano en la algarabía,
un hilo prendido de mi aliento a tu nuca,
sublime y eterno elixir.
Cuando llegué al centro, nuevamente era diminuta.
Un soldado se habría erguido.
Tú, como buen príncipe,
me devolviste a mi tamaño
a base de versos y rosas.
No me negarás que, sólo por eso, te deberé siempre ese beso.
1 comentarios:
Precioso.
Publicar un comentario
¿Qué opinas tú?